Coaching, coaching, coaching… Lo escucho por todas partes. Está en la tele, en las empresas, en los gimnasios, en la nutricionista, en una agencia de seguros, coach inmobiliarios… parece que sea la palabra de moda. Pero realmente… ¿En qué consiste esto del coaching?
Soy coach desde hace ya unos cuantos años. Me certifiqué en una escuela de prestigio como es Lider-haz-GO! y una vez pasadas unas cuantas horas de rodaje adquirí una certificación internacional ACC por ICF (International Coach Federation) así como nacional por AECOP (Asociación Española de Coaching Ejecutivo-Organizativo y Mentoring) y la pregunta es detrás de todos estos títulos nobiliarios ¿Que hay? ¿Qué me diferencia como coach? ¿Para qué sirve realmente esto del coaching?
Pues ser coach para mi es ser una persona con la capacidad de promover la reflexión en otra. El coaching que práctico está orientado a acompañar a mis clientes, a través de las preguntas, a que amplíen horizontes. A que encuentren nuevos caminos que les lleven a estar mejor, a ser más felices, a disfrutar más de sus vidas, sus trabajos, sus decisiones. A ser más plenos, tener más confianza y vivir la vida desde su responsabilidad. Desde su capacidad de ser honestos tanto con ellos como con lo que les rodea.
¿Cómo se hace esto? Pues de ahí la importancia de la formación como coach, el reciclaje continuo y la regulación de un organismo. Porque no es coaching todo lo que reluce. Para empezar el coaching no es una formación. Yo no tengo que ser especialista en tu materia porque no seré yo quién te de las respuestas, sólo te facilitaré preguntas que te ayudarán a cuestionarte aquello que quieras trabajar porque sí, para que exista coaching necesitamos un objetivo que serás tú el que lo marque al comienzo de la sesión o el proceso (conjunto de sesiones). Por lo tanto, el coaching tampoco es una mentorización.
El coaching está definido para personas que están sanas, que tienen todas las capacidades necesarias para conseguir sus objetivos aunque en este momento no sepan cómo alcanzarlos por lo tanto está claro que tampoco se trata de una terapia o de un proceso de sanación.
Para mí, para que esto del coaching funcione necesitamos cuatro patitas: un coach, un cliente (o coachee), un objetivo y la voluntad de cambio de ese cliente. Otra pregunta recurrente que me suelen hacer los clientes es: “¿Pero esto vale para temas personales o profesionales?” Mi respuesta suele ser la misma, ¿Dónde quieres poner el límite entre lo personal y lo profesional? ¿Qué quieres trabajar? Comunicación, asertividad, cambio de trabajo, de pareja, gestión de equipos, de hijos…
¡¡Elige tu objetivo y atrévete a cambiar!!
¡Enhorabuena Julia! Qué bien que hayas comenzado esta nueva aventura. Gracias por acompañarme en mi camino hacia el crecimiento personal, vales muchísimo. Un abrazo lleno de cariño 🙂 Nieves.
Muchas gracias Nieves!! ya sabes que tú tienes mucho que ver en esta aventura. Gracias por estar en el camino!!
Muchas gracias Mary!!! ??
Julia, entre todas tus capacidades destacaría la de centrarte en el resultado, así que, sencillamente, lo lograras!!! Enhorabuena por estos grandes pasos que te hacen grande, pequeña titi!!